lunes, 21 de enero de 2013

Consideraciones sobre la grandilocuencia de los conglomerados: la socialdemocracia vs autonomía

 
“La organización revolucionaria es la expresión coherente de la teoría de la praxis entrando en comunicación no-unilateral con las luchas prácticas y transformándose en teoría práctica. Su propia práctica es la generalización de la comunicación y la coherencia en estas luchas. En el momento revolucionario de la disolución de la separación social, esta organización debe reconocer su propia disolución en tanto que organización separada”
 
La sociedad del espectáculo


Desde una multitud de sectores, organizaciones, colectivos, grupos de afinidad y seres inconformes frustrados y enojados se hace extensivo el llamado a toda la humanidad envuelta en la mismas contradicciones y bazofias con que la mercancía nos ha torturado durante siglos ; jóvenes, obreros, parados, estudiantes, dueñas de casa, mapuche : todo miserable desposeído a rebelarse, y junto a esto establecer las bases o raíces de una tensión permanente y potencialmente emancipatoria de nosotr@s mism@s como clase (llamado al cual como colectivo adherimos). Sin embargo resulta importante esclarecer bajo que condiciones se emiten estos llamados y que tipo de método organizativo y propuesta ideológica implica acudir a estos (según quien lo emita). ¿Puede una ideología que proponen los distintos grupúsculos o individuos efectivamente propiciar un movimiento revolucionario-emancipatorio concreto? ¿De qué manera debemos analizar los matices y perspicacias que cada programa-propuesta-llamado propone?
Para quienes tienen cierto conocimiento de la historia de la lucha de los pueblos en el mundo no resultan desconocidas las numerosas derrotas sufridas por el proletariado, como lo ha sido por ejemplo en rusia luego de la revolución de octubre de 1917 (los soviet autónomos) o españa en el 1936-1937 y muchas más. Es así como los modelos organizativos rimbombantes y grandilocuentes (CNT, POUM mayoritariamente en españa y bolcheviques con intervención del partido comunista ruso) terminaron generando conflictos dentro del seno del proletariado, donde a modo general partidos, plataformas y conglomerados que dícense representar los intereses del pueblo generan contraposiciones dentro de las naturales autonomías que llevaron a la praxis. Un asqueroso ejemplo fue lo cometido por los bolcheviques en la matanza de Kronstadt (i).
En chile hoy en día somos testigos de una gran gama de llamados dentro de la ortodoxia “revolucionaria” de “izquierdas” o “libertarias”(el llamado a la nacionalización del litio promovido por el frente de estudiantes “libertarios” o la asamblea constituyente planteada por el PC y otros “buenos ciudadanos”) ¿Hasta que punto los llamados a organizarse pueden asumir una postura que implique realmente la auto emancipación de nuestra clase , y no diluirse en una " burocrática retórica de izquierdas"? además, en la lucha por la obtención de “objetivos comunes” (como lo puede ser la nacionalización del litio o la educación estatal y “consiente”) ¿somos capaces de discriminar, distinguir y demitir frente a los innumerables llamados de unidad por los pastores de la iglesia marxiana o bakuniana en los cuales se pretenden obtener ciertos fines “etapistas” y no pasen a formar parte derechamente de la contra-revolución? Es decir ¿qué matices socialdemócratas o éticas voluntaristas de la burguesía nos han infundado como emancipación anteponiendo el “compañer@” como que misticismo hermético? 
Experiencia en esto ya tenemos camaradas , a muchos de nuestros contemporáneos causa sentimientos encontrados la "Movilización de los Pingüinos" del 2006, ya que como secundarios, se alcanzaron grados de organización, cohesión y pro actividad que recordaban tiempos antiguos de ejemplos asambleísticos horizontales y acciones directas contra el estado, "retratos en blanco y negro"(ii) (como diríamos en otro artículo), logrando hacer ver al resto del país y a los "ciudadanos" que la organización y la lucha es posible. El punto es como nuestra lucha es emancipatoria en todos los aspectos de la vida que nos vemos subyugados por la mercancía y el espectáculo, no es que existan “buenas” o “malas” luchas (eso es un cristianismo disfrazado) sino que la realidad de clases es verídica y tenemos que reconocerla para enfrentarla , de este modo tod@s vimos como esta demanda se diluyó totalmente entre galletitas, cafecitos y servilletitas, todos al rededor de una mesita con politiquillos representantes del empresariado conchasumare (justamente por su carácter de “ciudadano”) , por la obtención de ese objetivo “común” resuelto por toda la “heterogeneidad de los proletarios del país”, derogación de la LOCE y LGE posteriormente, es decir el perfeccionamiento del capitalismo a nivel burocrático, leyes más sociales para la sobrevivencia de esta guerra inmunda , domesticación gratuita y de calidad. No es sólo este caso, también hemos sido testigos de como insurrecciones han perdido fuerza en Aysén, Magallanes, Calama por estas intervenciones burocráticas, y ni hablar del decaimiento socialdemócrata de alegre rebeldía inducido por los mismos dirigentes del movimiento estudiantil en el recién pasado año 2012, retratando lamentablemente su posición reaccionaria a la histórica lucha del pueblo , que diría Violeta Parra, Pablo de Rokha, Ramón Ramón, , Victor Jara , el obrero de los cordones, los hermanos Vergara, el campesino expropiador o el poeta cohete …¿Qué dirían de semejantes insultos contra nuestra clase??
Como ya se va esbozando en el presente, creemos que la organización en forma de institución política, conglomerado multisectorial o derechamente plataforma partidista es uno de los principales peligros que podemos encontrar en el camino, ya que nos puede hacer perder el real fin de nuestra lucha, el cual debe ser la eliminación total de todo lo que nos perjudica la vida, la destrucción del sistema capitalista que transforma cada aspecto de nuestra cotidianidad en mercancía, con esto nos referimos a: la abolición del trabajo, del sistema de escuelas, de la salud institucionalizada, de la política, los estados, el patriarcado y la civilización entendida como la hiperpolución de la existencias, por supuesto el giro hacia la autogestión-recuperación generalizada (iii) de nuestras vidas; con esto no queremos decir que es nuestro conjunto de “medidas a ejercer” que son la autonomía absoluta de nuestras relaciones sociales anti espectaculares; si no más que nada es la evidenciación de la incidencia-indecencia del espectáculo, las jerarquías y la mercancía en nuestra realidad y la total reacción frente a su propia
producción; retomando, este riesgo ya lo hemos visto en la organización anarco-sindicalista CNT en españa incluso antes de la guerra civil del 1936 (a la que algunos adoran llamar "revolución del 36"), esto en palabras muy claras de Gilles Dauvé: "La CNT hacía tiempo que era a la vez institucionalizada y rebelde. La contradicción finalizó en las elecciones generales de 1931, cuando la CNT abandonó su postura antiparlamentaria, pidiendo a las masas que votaran a candidatos republicanos" que ejemplo más claro de como ciertas premisas se diluyen en pos de la obtención de objetivos “comunes” como etapización de la revolución (socialdemocracia disfrazada de negra) como en chile lo son hoy en día la domesticación gratuita y de calidad, y no es que no creamos que no son importantes porque las luchas espontáneas o las huelgas salvajes nacen de la escasez inmediata de vida , pero ¿De qué nos serviría realmente que un grupo unitario grandilocuente proponga esta educación nueva, desde su olimpo representativo si nuestras vidas están sujetas en todos los aspectos a la misma rutina mercantilizada y al mismo control maquiavélico ejercido desde el capital? Es este mismo acto de ceder es el que nos puede llevar a la derrota en esta lucha encarnizada, sentándonos a comer galletitas con los ministros asesinos del pueblo , olvidando la lucha luego de obtener la educación gratuita o como pasó en españa en donde las fuerzas se centraron en "aplastar al fascismo" en palabras del propio Durruti, dejando a la retaguardia toda la reacción republicana, y, como ya lo hemos dicho obviando la emancipación total y no luchando en cada sitio recuperado contra cualquier bastión del estado que aún quedara en pie. Es por esto que sentimos la necesidad de que a lucha no parta necesariamente de una estrategia que luego cambie el carácter de la misma organización o grupúsculo que la plantea, (como un maquiavelismo pragmático o intervencionismo desde lo abstracto ) sino que en primer lugar llevar a cabo una vida que vuelque la ideología de la mercancía, es decir, que su ruptura esté en nuestra propia cotidianidad enlazada en su totalidad con todo grupo o individuo autónomo que ataque desde su propio frente: y que este proceso sea totalmente visible pero no enfocable ( identidad revolucionaria y programa amarillista generalmente y lamentablemente de antemano infértil y fracasado), que sea multiforme y peligroso, si hay que llevar a cabo medidas drásticas se hacen con placer , todo en función de nuestra sobrevivencia camaradas .. Ya lo dijeran los compas del vop frente al asesinato del caudillo Perez Zujovic : “cualquier acción que llene de alegría a nuestro pueblo” .
No debemos olvidar compañer@s de clase la dinámica intrínseca que se da en agrupaciones de corte partidista o grandes conglomerados con un objetivo “común”, dinámica que va creciendo en pos de que cada vez sea más difícil para los miembros discutir o rebatir decisiones directamente, así como lineamientos tomados desde las cúpulas más altas, ya sea por antigüedad, por la constitución teórica de dicha plataforma, o por oradores de alta alcurnia. Conocido en este ámbito es el caso de la plataforma planteada a mediados de la década del 20 por los anarquistas rusos en exilio Archinov y Machno, su propuesta pretendía generar un gran conglomerado que uniera a los anarquistas del mundo (que ellos mismo clasificaban), sin embargo en su constitución existían metodologías muy exclusivas que obviaban premisas básicas de la ideología anarquista , llegando a plantear la militarización del conglomerado, una vanguardia revolucionaria y conspiradora, y un sistema jerárquico y centralista entre muchas más (ni el contexto lo justifica y si lo justifica no es para nada en lo cual nos sentimos identificados) es por eso que se ganaron las críticas de la mayoría de sus contemporáneos, de entre estas críticas rescatamos la que hace Errico Malatesta: "en vez de crear entre los anarquistas un mayor deseo de organización, pareciera haber sido formulada para el designio expreso de reforzar el prejuicio en aquellos camaradas que creen que la organización significa la sumisión a lideres y pertenencia a una institución centralizada, autoritaria, que ahoga la libre iniciativa" ojo compañeros! sus organizaciones son un arma de doble filo!. No es que critiquemos a los compas verdaderos que estén en dichas organizaciones sino que la organización misma no es verdadera para la emancipación del proletariado.
El llamado entonces compañer@s es a pensarlo dos veces antes de adherirse ciegamente a cualquier llamado u organización que pregone un objetivo que pueda parecer lógico, no es que seamos reaccionarios a la lucha real de las calles, tomamos posición de clase frente a cualquier acontecimiento, pero es necesario distinguir y dimitir dichas practicas y no caer en un concensuismo hipócrita democrático para apuntar las demandas, sino velar por la autonomía de cada proletario en su realidad concreta . Asimismo no olvidar que la lucha es contra la vida que este espectáculo nos impone corrosivamente, espectáculo que en palabras de Raoul Vaneigem resulta ser: "el conjunto de las conductas sociales por las que los hombres entran en sistema mercantil, participan en él en contra de sí mismos convirtiéndose en objetos de supervivencia - mercancías -, renunciando al placer de vivir realmente para sí mismos y de construir libremente su vida cotidiana"
REAPROPIEMONOS DE NUESTRAS PASIONES, para esto proponemos autogestión-recuperación total de nuestras vidas, organización en colectivos y asambleas espontáneas, que busquen responder a las necesidades y pasiones de comunidades más pequeñas (imposible es responder al pueblo desde una plataforma tan amplia), redes discontinuas de comunicación entre los distintos grupos de proletarios, quienes obren netamente por los deseos de su comunidad en consejos, "La autogestión generalizada es la organización social del poder reconocido a cada cual sobre su vida cotidiana y ejercido directamente por los propios individuos o por las asambleas de autogestión" (idem).
Esto compañer@s es la posición que tomamos como colectivo, y asimismo abrimos el debate y la invitación a vivir nuevamente nuestras vidas y eliminar esta sociedad espectacular-mercantil. QUE NO NOS CONFUNDAN CON SUS SIGLAS Y NOMBRES TENTADORES, LA CLASE ES UNA, LA NECESIDAD: REAPROPIARNOS DE NUESTRAS VIDAS!
"La felicidad sólo es posible allí donde el estado ha dejado de existir; donde ninguna condición de jerarquización prepara su regreso"
Raoul Vaneigem




i La Rebelión de Kronstadt fue un alzamiento fracasado de los marinos soviéticos contra el gobierno de la República Socialista Federativa Soviética Rusa.
ii Revisar texto en http://criticayaccioncalbuco.blogspot.com/2011/01/retratos-del-blanco-y-negro.HTML
iii De la huelga salvaje a la autogestión generalizada, Raoul Vaneigem, 1974

sábado, 5 de enero de 2013

Auto-entrevista Situacionista



- ¿Qué quiere decir la palabra “situacionista”? 

-Define una actividad que pretende producir las situaciones, y no conocerlas en función de un valor explicativo o de cualquier otro tipo, a todos los niveles de la práctica social y de la historia individual. Reemplazamos la pasividad existencial por la construcción de los momentos de la vida, y la duda por la afirmación lúdica. Hasta el momento los filósofos y los artistas no han hecho más que interpretar las situaciones; se trata ahora de transformarlas. Puesto que el hombre es el producto de las situaciones que atraviesa, le conviene crear situaciones humanas.

Aunque el individuo está definido por la situación tiene el poder de crear situaciones dignas de su deseo. Con esta perspectiva deben fundirse y realizarse la poesía (la comunicación como logro del lenguaje en una situación), la apropiación de la naturaleza y la liberación social completa. Nuestro tiempo va a reemplazar la frontera fija de las situaciones límite, que la fenomenología se ha complacido en describir por la creación práctica de situaciones; esta frontera va a desplazarse permanentemente con el movimiento histórico de nuestra realización. Buscamos una fenomenopraxis. No dudamos de que éste será el motivo fundamental del movimiento de liberación posible en nuestro tiempo. ¿Qué es lo que hay que poner en situación? A diferentes niveles, puede tratarse del planeta, o de la época (una civilización en el sentido de Buckhardt, por ejemplo), o un momento de la vida individual. ¡Allez, la musique! Los valores de la cultura pasada y las esperanzas de realizar la razón en la historia no tienen continuación posible. Lo demás se descompone. El término situacionista, en el sentido de la Internacional Situacionista, es exactamente lo contrario de lo que se llama ahora en portugués “situacionista”, es decir, partidario de la situación existente, por consiguiente del salazarismo.

-La Internacional situacionista, ¿es un movimiento político? 

-La expresión “movimiento político” oculta hoy la actividad especializada de jefes de grupos y de partidos que extraen de la pasividad organizada de sus militantes la fuerza opresora de su futuro poder. La I. S. no quiere tener nada que ver con el poder jerárquico en cualquier forma que se presente. No es por consiguiente un movimiento político ni una sociología de la mistificación política. La I.S. se propone ser la más alta expresión de la conciencia revolucionaria internacional, esforzándose por aclarar y coordinar los actos de negación y los signos de creatividad que definen los nuevos contornos del proletariado, la voluntad irreductible de emancipación. Incardinada en la espontaneidad de las masas, una actividad semejante es incontestablemente política, a menos que se cuestione esta cualidad a los propios agitadores. A medida que aparecen nuevas corrientes radicales en Japón (el ala extremista del movimiento Zengakuren), en el Congo o en la clandestinidad española, la I. S. les presta apoyo crítico, y por consiguiente procura ayudar prácticamente. Pero contra todos los “programas transitorios” de la política especializada, la I. S. se remite a una revolución permanente de la vida cotidiana.

-La Internacional situacionista, ¿es un movimiento artístico? 

-Gran parte de la crítica situacionista de la sociedad de consumo consiste en mostrar hasta qué punto los artistas contemporáneos, al abandonar la riqueza contenida, cuando no fue explotada, en la superación del arte durante el periodo de 1910-25, se condenaron en su mayoría a hacer arte como si hiciesen negocios. Los movimientos artísticos no son desde entonces más que ecos imaginarios de una explosión que nunca ocurrió, que amenazó y amenaza todavía las estructuras de la sociedad. La conciencia de semejante abandono y de sus implicaciones contradictorias (el vacío y la voluntad de retorno a la violencia inicial), hizo de la I.S. el único movimiento que pudo, englobando la supervivencia del arte en el arte de vivir, responder al proyecto del arte auténtico. Somos artistas sólo porque ya no lo somos: venimos a realizar el arte.

-La internacional situacionista, ¿es una manifestación nihilista? 

-La I. S. niega el rol, que es todo lo que se está dispuesto a reconocerle en el espectáculo de la descomposición. La superación del nihilismo pasa por la descomposición del espectáculo, y es de esto de lo que la I.S. quiere ocuparse. Todo lo que se elabora y se construye fuera de semejante perspectiva no tiene necesidad de la I. S. para destruirse a sí mismo; pero también es cierto que, en todos los lugares de la sociedad del consumo, los terrenos vagos del socavamiento espontáneo ofrecen a los nuevos valores un campo de experimentación que la I. S. no puede dejar de lado. No podemos construir más que sobre las ruinas del espectáculo. En todas partes, la previsión perfectamente fundada de una destrucción total obliga a no construir nunca más que a la luz de la totalidad.

-¿Las posiciones situacionistas son utópicas? 

-La realidad rebasa la utopía. Entre la riqueza de las posibilidades técnicas actuales y la pobreza de su uso por parte de los dirigentes de todo tipo no hay más que tender un puente imaginario. Queremos poner el equipamiento material a disposición de la creatividad de todos, como tratan de hacer las masas en todas partes en el momento de la revolución. Es un problema de coordinación, o de táctica, como se quiera. Todo lo que nosotros proponemos es realizable, sea inmediatamente o sea a corto plazo, desde el momento en que comiencen a ponerse en práctica nuestros métodos de investigación y de actividad.

-¿Juzgan necesario llamarse así, “situacionistas”? 

-En el orden existente, donde las cosas ocupan el lugar de los hombres, toda etiqueta es comprometedora. Sin embargo, la que hemos elegido lleva en sí su propia crítica, aunque sea sumaria, por cuanto se opone a aquella otra de “situacionismo” que otros nos han aplicado, que desaparecerá en cuanto cada uno de nosotros sea situacionista a tiempo completo y ya no proletario que lucha por el fin del proletariado. Por lo pronto, por ridícula que pueda ser, tiene el mérito de abrir una tajo entre la antigua incoherencia y una exigencia nueva. Lo que más falta hacía a la inteligencia desde hace años es precisamente este tajo.


- ¿Cuál es la originalidad de los situacionistas, en tanto que grupo delimitado? 

-Nos parece que hay tres puntos principales que justifican la importancia que nos atribuimos como grupo organizado de teóricos y experimentadores. En primer lugar, hacemos por primera vez una crítica nueva y coherente de la sociedad que se desarrolla actualmente desde un punto de vista revolucionario; esta crítica está profundamente arraigada en la cultura y el arte de este tiempo y mantiene sus claves (evidentemente, este trabajo se encuentra lejos de estar acabado). En segundo lugar, practicamos una ruptura completa y definitiva con todos aquellos que nos obligan ella, y en cadena. Esto es necesario en una época en que se imbrican sutilmente diversas formas de resignación y son solidarias. En tercer lugar, inauguramos un nuevo estilo de relación con nuestros “partidarios”. Rechazamos totalmente el discipulado. No nos interesa más que la participación en su grado más alto; y dejar campar en el mundo a las personas autónomas.

-¿Por qué no se habla de la I.S.? 

-Se habla con bastante frecuencia entre los poseedores especializados del pensamiento moderno en liquidación, pero se ha escrito muy poco. En un sentido más general, se debe a que nosotros rechazamos el término “situacionismo”, que sería la única categoría susceptible de introducirnos en el espectáculo reinante, integrándonos en forma de doctrina fijada contra nosotros mismos, en forma de ideología en el sentido de Marx. Es normal que el espectáculo que nosotros negamos nos niegue. Se habla desde luego de los situacionistas en tanto que individuos para intentar separarlos de la contestación del conjunto, sin la cual por otra parte no serían unos individuos tan “interesantes”. Se habla de los situacionistas cuando dejan de serlo (las variedades rivales de “nashismo”, en varios paises, tienen únicamente en común la fama que les proporciona fingir mentirosamente que mantienen una relación de cualquier tipo con la I.S). Los perros guardianes del espectáculo retoman sin especificarlo fragmentos de la teoría situacionista para volverlos contra nosotros. Se inspiran, como es normal, en la lucha por la supervivencia del espectáculo. Necesitan por tanto ocultar la fuente, es decir la coherencia de tales “ideas”, y no sólo por vanidad de plagiario. Además, los intelectuales vacilantes no osan hablar abiertamente de la I.S. porque hablar implica una mínima toma de partido: decir claramente lo que se niega en contrapartida a lo que se mantiene. Muchos creen erróneamente que haciéndose los tontos podrán librarse de su responsabilidad hasta más tarde.

-¿Cuál es su apoyo al movimiento revolucionario? 

-Por desgracia no hay tal movimiento. La sociedad contiene contradicciones, ciertamente, y cambia. Lo que permite, de una forma siempre nueva, posible y necesaria, una actividad revolucionaria que actualmente no existe, o en todo caso no existe en forma de movimiento organizado. Por consiguiente no se trata de “apoyar” un movimiento semejante, sino de construirlo: de definirlo y de experimentarlo inseparablemente. Decir que no hay un movimiento revolucionario es el primer acto indispensable en su favor. El resto es la revocación ridícula del pasado.

- ¿Son marxistas?

-Tanto como Marx cuando dice:”Yo no soy marxista”.

-¿Existe alguna relación entre sus teorías y su vida real?

-Nuestras teorías no son otra cosa que la teoría de nuestra vida real y de la posible experimentación o tanteo dentro de ella. Por fragmentarios que sean, hasta el nuevo orden, los campos de actividad disponibles, hacemos lo que podemos. Tratamos al enemigo como enemigo, esto es un primer paso que recomendamos a todo el mundo como aprendizaje acelerado del pensamiento. Por lo demás, huelga decir que apoyamos incondicionalmente todas las formas de libertad de las costumbres, todo lo que la canalla burguesa o burocrática llama libertinaje. Excluimos evidentemente preparar la revolución de la vida cotidiana mediante el ascetismo.

-Los situacionistas ¿son la vanguardia de la sociedad del ocio? 

-La sociedad del ocio es una apariencia que recubre un cierto tipo de producción-consumo del espacio-tiempo social. Si el tiempo de trabajo productivo propiamente dicho se reduce, el ejército de reserva de la modalidad industrial trabajará en el consumo. Todo el mundo es sucesivamente obrero y materia prima en la industria de las vacaciones, del ocio, del espectáculo. El trabajo existente es el alfa y el omega de la vida existente. La organización del consumo, además de la organización de los placeres, debe equilibrar exactamente la organización del trabajo.

El “tiempo libre” es una medida irónica en el curso de un tiempo prefabricado. Rigurosamente, este trabajo no podrá ofrecer más que este ocio tanto para la élite ociosa -en realidad, cada vez menos ociosa- como para las masas que acceden al ocio momentáneo. Ninguna barrera de plomo puede aislarnos, ni un fragmento de tiempo ni el tiempo completo de un fragmento de la sociedad, de la radioactividad que difunde el trabajo alienado; sólo lo haría en el sentido de conformar la totalidad de los productos y de la vida social, así y no de otra forma.

-¿Quién los financia? 

-No hemos tenido nunca otra financiación, y de una forma extremadamente precaria, que nuestro propio empleo en la economía cultural de la época. Dicho empleo está sometido a esta contradicción: tenemos capacidades creativas para obtener un “éxito” casi seguro; pero tenemos una exigencia tan rigurosa de independencia y de perfecta coherencia entre nuestro proyecto y cada una de nuestras realizaciones actuales (p. e. nuestra definición de una producción artística antisituacionista) que somos casi totalmente inaceptables para la organización dominante de la cultura, hasta en las cuestiones más secundarias. El estado de nuestros recursos se deduce de este componente. Ver a propósito de esto lo que hemos escrito en el nº 8 de esta revista (1964) sobre “los capitales que no faltaron jamás a las empresas nashistas” y en cambio nuestras condiciones.

- ¿Cuántos son? 

-Unos pocos más que el núcleo inicial de guerrilla de Sierra Maestra pero con menos armas. Unos pocos menos que los delegados que estuvieron en Londres en 1864 para fundar La Asociación Internacional de Trabajadores, pero con un programa más coherente. Tan firmes como los griegos de las Termópilas pero con un porvenir mejor.

– ¿Qué valor atribuyen a un cuestionario como éste? 

-Se trata manifiestamente de una forma de diálogo ficticio que hoy se hace obsesiva con las psicotécnicas de la integración en el espectáculo (la pasividad gozosamente asumida bajo un disfraz torpe de “participación”, de actividad superficial). Pero podemos mantener posiciones exactas a partir de una interrogación incoherente, reificada. En realidad estas posiciones no “responden”, puesto que no se remiten a las preguntas, sino que las remiten. Son respuestas que deberían transformar las preguntas, de forma que el verdadero diálogo pudiera comenzar después de estas respuestas. En el presente cuestionario, todas las preguntas son falsas; pero nuestras respuestas son verdaderas.

Internationale Situationniste, nº9 (1964)